Hoy te traigo una ruta muy fácil y corta para hacer con niños y que nos lleva hasta el castillo de Trevejo.
La ruta comienza en la localidad cacereña de Villamiel.
Tras aparcar el coche, junto a la carretera que va a Trevejo y justo donde termina la calle Soledad, cruzamos la carretera. Una vez cruzada la carretera seguimos hacia la izquierda unos metros, para abandonarla y tomar un camino a la derecha que pasa entre dos casas.
Bajamos una senda empedrada que discurre entre los muros de piedra de los huertos de viñas, olivos y castaños.
Atravesamos el arroyo de los Lagares y comenzamos a subir por una empinada cuesta hasta llegar a la carretera, que une Villamiel y Trevejo.
En este punto cruzamos la carretera y seguimos por el sendero de la izquierda. Este sendero nos lleva a la explanada de entrada a Trevejo.
Apenas unos cuantos vecinos resisten en esta pequeña aldea medieval. Mención especial merece su castillo, de origen árabe (S. XII), si bien lo que de él queda en pie (su torreón) es de época posterior, cuando las Órdenes Militares, como las de Santiago y Alcántara, dominaban estas tierras.
Te recomiendo que subas hasta arriba del castillo y te detengas a contemplar las ruinas y el espectacular paisaje que le rodea. Pero debes de tener cuidad pues el castillo está en ruinas.
Por debajo del castillo se sitúa la pequeña
Ermita de San Juan Bautista, con un altar exterior y rodeado de tumbas antropomórficas de pequeño tamaño excavadas en la tierra.
Después de ver el castillo y haber comido algo, regresamos por el mismo camino hacia Villamiel.
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