El Valle de Roncal es el valle más oriental del Pirineo Navarro y uno de mis valles preferidos de los Pirineos. Cuenta con grandes bosques y espacios naturales de una gran belleza en cualquier época del año.
La ruta que os propongo, es una circular a la Cascada de Belabarce. Existen varias rutas para llegar a la cascada, tal vez la más popular sea desde el pueblo de Isaba, pero la ruta que hicimos nosotros y que os detallo aquí parte desde otro punto, concretamente desde el puente de Otsindundua.
Como ya os he comentado en la introducción, la ruta más utilizada es la que sale desde Isaba. A nosotros nos gustan las rutas más tranquilas y sin tanta saturación (aunque reconozco que eso a veces es imposible).
Nuestra ruta comienza en el puente de Otsaindundua, donde hay un pequeño parkeing y un cartel informativo.
Al poco de cruzar el puente y cogiendo el sendero de la derecha, nos encontramos con la Cueva del Ibón. Es una cueva espectacular donde por su interior baja una cascada y se forma un pequeño lago, de ahí su nombre.
El problema con el que hemos visto este verano es que la falta de lluvias ha hecho que muchas cascadas estés sin agua y no podamos disfrutar al máximo de su belleza. En esta ocasión estaba seca.
Nota: llevar linternas para ver la cueva, los niños se lo pasarán bomba. También tener cuidado si vais en invierno, primavera, y los días de mucha lluvia, porque la cueva se llena completamente de agua y no se puede a ceder a ella.
Una vez visitada la cueva, volvemos al puente y desde aquí cogemos el sendero de la izquierda. Se trata de un sendero señalizado (rayas blanca y verde) y que va subiendo poco a poco por el bosque de pinos, abetos y hayas.
Al alcanzar la cota más alta, el bosque desaparece y aparece un valle abierto, donde se puede observar unas vistas espectaculares.
En esta zona, nos juntamos con la carretera que va a Zuriza, donde también se puede aparcar el coche e ir a ver la cascada.
Al lado del aparcamiento hay una indicación a la cascada de Belabarce. Seguimos el sendero que se vuelve a introducir en el bosque y que va bajando poco a poco. Al poco de empezar a descender, empezamos a oír el ruido del agua cayendo.
Llegamos a la Cascada de Belabarce. Una cascada espectacular, donde el agua se precipita desde una arco de roca. La zona de acceso está preparada con unas pasarelas de madera.
La Cascada de Belabarce es muy visitada, por lo que os encontrareis con mucha gente.
Después de un pequeño descanso y unas cuantas fotos, seguimos el sendero que baja y se junta con la pista forestal que sube desde Isaba.
La idea inicial era ir hasta Isaba y luego de Isaba al puente de Otsaindundua, pero viendo la cantidad de gente que subía por la pista, decidimos tomar un sendero a la derecha que está señalizado como Cueva del Ibón.
El sendero comienza subiendo un poco hasta llegar a un collado despejado, donde tenemos unas vistas espectaculares. Este sendero está perfectamente señalizado y apenas nos juntamos con dos parejas.
A partir de aquí, comienza el descenso a través del bosque nos llevará hasta el puente romano que hay al lado de la carretera.
Cruzamos el puente romano y la senda sigue paralela al río y a la carretera, en sentido puerto de Belagua. Al cabo de unos 5 minutos llegamos al aparcamiento y punto de inicio de esta ruta.
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