Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla

La Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla te permitirá adentrarte en un espectacular cañón, enmarcado dentro del Paraje Natural Municipal Los Calderones, un espacio protegido por la Generalitat Valenciana a fin de preservar sus valores ambientales y culturales.

En la ruta de hoy nos adentrarnos en el impresionante Cañón del río Turia.

Sin duda, es una de las rutas más bonitas y espectaculares de la Comunidad Valenciana. Ideal para hacer con niños, aunque hay que tener en cuenta la distancia.

Datos de interés:

• Distancia: 7,24 km (ida y vuelta)
• Desnivel: 408 m
• Tiempo: 2h 49 min
• Altitud Max.: 356 m
• Altitud Min.: 242 m
• Tipo de ruta: Lineal
• Dificultad: Fácil
• Punto de Partida: Al final del pueblo de Chulilla, Valencia
• Track: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-de-los-puentes-colgantes-de-chulilla-107283313

Descripción de la ruta:

La ruta comienza a las afueras del pueblo de Chulillas en Valencia.

Aunque en la zona donde comienza el recorrido hay sitio donde dejar el coche, yo te recomiendo que lo dejes en el parking a la salida de Chulilla, ya que en apenas 500 metros llegas a la entrada al Paraje Natural.

Nota: Los fines de semana hay control de aforo y se cobra una ecotasa (1€) para el mantenimiento del paraje.

Nada más comenzar la ruta, llegamos a un mirador sobre el cañón del Turia y donde si miráis hacia abajo veréis el Charco Azul.

Después de disfrutar de las vistas,  continuamos el recorrido en suave descenso, caminando junto al borde de la espectacular garganta.

La ruta está señalizada y no hay peligro de perderse.



La suave bajada nos deja en el Paraje de Los Calderones, que da nombre a todo el espacio protegido.

Desde el paraje de los Calderones, comenzamos a subir hasta llegar cerca de  la entrada al primero de los puentes colgantes. Para llegar al puente, tenemos que descender por unas empinadas escaleras. En este punto, tenéis que tener cuidado si vais con niños o personas mayores.

Este primer puente, de 21 metros de longitud, cruza el Cañón del Turia de lado a lado, suspendido a unos 15 metros por encima del río.

Tras superar el primer puente colgante, un nuevo tramo de escaleras nos deja en una zona especialmente bonita donde el río ocupa todo el ancho de la garganta, con impresionantes paredes verticales.



Es una zona que te invita a detenerte y relejarte (siempre y cuando no haya mucha gente, cosa que creo que ocurre los fines de semana).

Desde aquí, vemos el segundo de los puentes colgantes, que en este caso se encuentra a unos 5 metros por encima del río, con una longitud de 28 metros.

Este es el último de los puentes colgantes de la ruta. A partir de aquí, la ruta va entre las paredes del cañón del Turia hasta el Embalse de Loriguilla.

Esta zona es una zona de escalada donde se pueden ver los diferentes anclajes y chapas

Finalmente, poco antes de llegar al Embalse de Loriguilla, el barranco se abre. Debido al calor que hacía ese día, decidimos no subir hasta la presa.

Después de buscar un poco de sombra y comer y beber algo, regresamos desandando el camino.

Seguir disfrutando del entorno

Si quieres aprovechar más el tiempo en esta zona te recomiendo que visites el pueblo de Chulilla y si tienes ganas de refrescarte puedes hacer la ruta del Charco Azul que parte desde el mismo pueblo de Chulillas.

El Charco Azul es un pequeño embalse que forman las aguas del Turia, al cual podemos acceder a través de una sencilla ruta de senderismo para todos los públicos. El recorrido circular completo (opción recomendada) es de 3,6 kilómetros y 220 metros de desnivel. También hay la opción de hacer solo la bajada hasta el Charco Azul y regresar por el mismo camino. En este caso se trata de una ruta de apenas 2 kilómetros y 120 metros de desnivel.



Te animo a ayudar a la protección de los espacios naturales, no solo no dejando basura, sino recogiendo los restos que puedas encontrar a tu paso. ¡Gracias por ayudarnos a proteger la naturaleza!

Nota: La montaña es peligrosa. Todas las rutas que publicamos en este blog no están exentas de riesgo por lo que llamamos a la prudencia. En el caso de hacerlas con niños, aún más hay que extremar la precaución. Nuestras hijas están muy acostumbradas a andar por el monte y hacer grandes desniveles, por lo que si vais a hacer alguna de nuestras rutas con niños, evaluar muy bien la ruta y la capacidad los niños antes de hacerla.

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