La Ruta de las 3 Cascadas de Anna es espectacular y casi salvaje que te hace disfrutar, con todos los sentidos, de un entorno natural exuberante.
Siguiendo el caminando junto al río de Anna, iremos descubriendo las diferentes cascadas hasta en última instancia llegar a la impresionante Cascada del Salto.
Esta es una ruta muy popular, razón por la cual te recomiendo, en la medida de lo posible, realizarla entre semana. De esta forma la disfrutarás más y estarás ayudando a proteger el entorno. Recuerda no salirte del itinerario marcado y respetar las propiedades privadas.
Partiendo del casco urbano de Anna (la Canal de Navarrés – Valencia), vamos a seguir el recorrido señalizado que nos conduce hasta el Gorgo Gaspar, la primera de las tres cascadas.
Llegar a ella es fácil a través de una pista de cemento. Hay un merendero donde puedes descansar, aunque hasta ahora solo hemos andado 3 minutos. Nosotros lo hicimos al terminar la ruta.
Después de unas fotos, seguimos el camino que va descendiendo hacia el curso del río por una pronunciada bajada (ojo a los niños) y que nos lleva hasta la segunda cascada, la Cascada de los Vikingos.
La Cascada de los Vikingos es un espectacular salto de agua, donde es imposible no sentir la frescura y la fuerza el agua.
Aquí es cuando llega la parte más complicada. Desde donde estamos se ven una pasarela de madera que cruzan por la base de la cascada. Parte de la pasarela está hundida en el agua y aunque el track que teníamos nos indicaba que había que pasar por ahí, no lo veíamos muy seguro para que nuestra hija pequeña (de 6 años) pasase. Decidimos retroceder y buscar otra vía alternativa. Pero no la encontramos, por lo que volvimos a la base de la Cascada de los Vickingos y decidimos seguir el camino indicado y cruzar por la pasarela.
En este punto, me gustaría recomendaros que llevéis sandalias de agua porque si os i vais a meter los pies en el rio.
Teniendo cuidado, cruzamos la pasarela. Mi hija pequeña cruzo en brazos de mi marido y mi hija mayor no tuvo problemas. Eso sí, nos calamos enteras.
Tras superar la cascada, nos encontramos con una subida con algo de pendiente antes de seguir el curso del río en dirección a la Cascada del Salto.
Llegamos a un cruce, donde cogeremos el camino de la derecha. La vuelta la haremos por el de la izquierda.
Llegamos al cauce del río, a través de un bosque con gran vegetación, el cual tenemos que volver a cruzar y meter los pies en el río. Ya desde aquí podemos oír el agua cayendo de la tercera cascada.
La parte culminante de esta ruta es la Cascada del Salto, de unos 25 metros de altura. En este punto, el curso del río ha dibujado un gran anfiteatro natural.
La belleza del lugar es increíble. Personalmente, os recomiendo disfrutar de este lugar en silencio y con respeto, dejándonos empapar por la magia que aquí se respira y luego daros un baño es sus aguas.
La Cascada del Salto se precipita desde el Gorgo de la Escalera, una «piscina natural» que se encuentra en la parte alta de la cascada (para visitarla, hay que regresar al pueblo y desde allí seguir las indicaciones).
Después de disfrutar de la cascada con todos los sentidos, regresamos pero en vez de coger el mismo camino seguimos la senda que nos llega hasta una antigua central eléctrica y desde aquí vamos a dar al cruce de caminos que nos encontramos después de la Cascada de los Vikingos.
El resto, es desandar el camino, volviendo a pasar por la pasarela de madera debajo de la Cascada de los Vikingos. Aquí hay que volver a tener cuidado, sobre todo si vais con niños. Una vez pasada la cascada, seguimos el camino hasta la primera cascada, donde decidimos parar en el merendero a comer y beber algo.
Como ya os he comentado antes, en la parte alta de la Cascada del Salto se encuentra el Gorgo de la Escalera, la llamada «playa continental» de Anna, una poza que mantiene el nivel de agua gracias a una pequeña presa artificial.
Para llegar hasta el Gorgo de la Escalera, seguimos las indicaciones desde la calle Pintor Molina Ciges, donde hay que bajar una escalera de 136 escalones para llegar a la poza.
Tanto si vienes desde cualquier punto de la Comunidad de Valencia, como desde otro lugar, te recomiendo aprovechar y visitar el pueblo de Anna y su albufera, así como otras poblaciones cercanas y muy interesantes, como Chella o Bolbaite, donde hay unas piscinas naturales espectaculares.
Te animo a ayudar a la protección de los espacios naturales, no solo no dejando basura, sino recogiendo los restos que puedas encontrar a tu paso. ¡Gracias por ayudarnos a proteger la naturaleza!
Nota: La montaña es peligrosa. Todas las rutas que publicamos en este blog no están exentas de riesgo por lo que llamamos a la prudencia. En el caso de hacerlas con niños, aún más hay que extremar la precaución. Nuestras hijas están muy acostumbradas a andar por el monte y hacer grandes desniveles, por lo que si vais a hacer alguna de nuestras rutas con niños, evaluar muy bien la ruta y la capacidad los niños antes de hacerla.
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Más allá de la Montaña, un blog familiar sobre rutas por la montaña, excursiones a ríos y cascadas, viajes y actividades en familia.
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