Hoy os traigo la ruta a la Charca Verde dentro del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama. Una ruta donde veremos cascadas y saltos de agua junto al Río Manzanares y a los pies de la Pedriza. Una ruta muy bonita para hacer con niños a partir de los 7 años.
La ruta comienza en el parking de Quebrantaherraduras, donde dejaremos el coche. Para llegar al él hay ir hasta Manzanares el Real y luego se coge dirección a la Pedriza, justo después de una curva a la izquierda hay un parking que le llaman el de Quebrantaherraduras.
Desde este parking sale el Sendero de Quebrantaherraduras que ofrece formidables vistas de La Pedriza. Siguiendo este sendero llegaremos al aparcamiento de Canto Cochino.
Tras dos cruces de carretera y una moderada pendiente, llegamos a la zona conocida como Collado de Quebrantaherraduras a 1081 m. Un lugar en el que merece la pena detenerse para contemplar la extraordinaria vista de La Pedriza. Seguimos andando y llegamos al parking de Canto Cochino.
Desde aquí, nos dirigimos al siguiente aparcamiento, Parking La Rana, el cual está a 2 minutos del de Canto Cochino, carretera arriba. Allí tras cruzar un puentecito de madera continuamos adelante dejando siempre el río a la izquierda.
Vamos ascendiendo poco a poco por la sierra hacia arriba. El camino parece perderse entre varias sendas, pero nosotros seguimos la que va en paralelo al río.
Llegamos a una agrupación de rocas, que rodeamos por la derecha y seguimos andando por un llano hasta llegar al puente de La Cola de Caballo. Lo cruzamos y tomamos un pequeño sendero que parte a la derecha, llegando a unas pozas unidas por pequeñas cascadas. Es el comienzo de la zona de Charcas Verdes, y un buen lugar para descansar y comer y beber algo.
Una consecución de pilones por donde discurre el cauce del río crea un paisaje de extraordinaria belleza.
El río hace un recodo y gira en dirección Noroeste. Trepando un poco por las rocas, alcanzamos la poza más famosa, la Charca Verde, que debe su nombre al efecto producido por el colorido de las rocas de su fondo unido a los reflejos sobre sus aguas, lo que le da su característico color verde.
Después de descansar y disfrutar de las vistas y el entorno, regresamos al coche desandado el camino.
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Y muchas gracias a ti por leerme.
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