¿Qué es una Vía Ferrata?

Se trata un itinerario artificial vertical u horizontal, equipado con apoyos para la progresión como son las barras, presas, chapas, peldaños metálicos, pasamanos, cadenas, sirgas, puentes colgantes, tirolinas etc.

Es una forma muy controlada y divertida para que accedan al mundo vertical de personas con buena condición física pero no habituadas a la escalada y es un primer paso ideal para que los niños vayan familiarizándose con este tipo de trepadas seguras, aunque es importante dejar claro que el riesgo siempre existe.

Material de seguridad

• Casco: imprescindible para prevenir los daños de una caída fortuita de piedras.

• Arnés: es preferible uno regulable en las piernas. Esto facilita el ponérselo, independientemente de la ropa que se use en cada estación.

• Disipador de energía: Un dispositivo provisto por una Y de cuerda con 2 mosquetones especiales y con un disipador de energía en el tronco que se une a nuestro arnés. El disipador es una cinta plegada cosida y metida en una funda que permite que en caso de un resbalón y caída, vaya amortiguando el tirón que se produciría en la cuerda.  Hay de diferentes tipos. Está terminantemente prohibido hacer una vía ferrata sin este tipo de disipadores.

• Tercera baga: no es considerada imprescindible pero otorga seguridad y permite descansar. Consta de 3 partes: Conector a la grapa o chapa, que generalmente es un mosquetón, la Baga en sí, puede ser una cinta o una cuerda y el Conector al arnés que puede ser otro mosquetón/maillon o simplemente se usa la misma cinta o cuerda para hacer un nudo

• Ocho y cuerda: para regresar rapelando, en pasos difíciles y para asegurar a personas indecisas o que han tenido algún problema.

• Guantes: como las grapas son de hierro, sirven para protegerse y evitar daños en las manos.

• Calzado: se recomienda calzado cómodo, con suela gruesa y que no resbale. No es necesario un calzado muy técnico.

Avanzar por una vía ferrata

Conectamos nuestros dos mosquetones a una línea de vida metálica fijada a la pared de roca que protege todo el recorrido y avanzamos siguiéndola.

¡Muy importante! siempre tenemos que tener anclado uno de los mosquetones al clave de vida. Nunca se debe hacer un cambio del disipador con los dos mosquetones a la vez.

Hay que asegurarse que los mosquetones siempre se cierran, ya sean semi-automáticos de vía ferrata como los de rosca o de la tercera baga. Los dos mosquetones del disipador deben estar mirando al lado contrario a la pared de roca, esto evita que puedan abrirse con el roce de la roca.

Nunca deben ir dos personas ancladas en el mismo tramo de cable, es decir, entre anclaje y anclaje del cable de vida a la pared. Sobre todo en tramos verticales, ya que si cae el primero arrastraría al segundo.

Los mosquetones del disipador siempre es mejor llevarlos por encima de los brazos y cintura, porque si no suelen quedarse atrás y hay que retroceder un paso. En tramos desplomados, es muy útil la tercera baga para quedarse colgado y poder utilizar los brazos para pasar el disipador en el cable de vida o para afrontar el siguiente paso. La tercera baga se suele poner en el peldaño más arriba que se llegue. Luego, con un brazo se hace la fuerza de subir, quitar la baga, avanzar pies, avanzar mano y volver a poner la baga cuando ya no se pueda mantener más la fuerza.

En las vías ferratas, lo más importante es ir seguro en cada paso, por tanto no se ha de hacer las cosas deprisa. En la montaña se suele decir que la «prisa mata». Hay que avanzar con pies y manos sobre los peldaños de hierro e ir pasando el disipador por el cable de vida. Esto es lo básico. A veces no hay peldaño de hierro, por lo que habrá que poner los pies directamente en la roca.

En tramos de franqueo donde no hay donde poner los pies, lo mejor es utilizar de nuevo la tercera baga para poner las plantas de los pies en la pared y hacer fuerza con la cadera hacia afuera, así también descansa los brazos. Incluso se puede progresar así, arrastrando el mosquetón de la tercera baga por el cable de vida. Cuando haya que pasar disipador y baga al siguiente tramo del cable de vida tocará hacer fuerza de brazos de nuevo.

Dificultades de las vías ferratas

Es una práctica bastante técnica, y los escaladores gradúan las vías según el tipo de dificultades que ofrezcan: peligro, dificultad para asegurar, exposición, etc. Por eso, cada una tiene su propia numeración, aunque en algunos países y regiones utilizan rangos específicos.

Hay cinco escalas diferentes para categorizar las vías ferratas y ninguna está estandarizada en España. Las más utilizadas son la escala de Husler y la escala francesa. En España están también las guías de Desnivel, creadas mediante un sistema de graduación simplificado.

Escala de Husler

Actualizada en 2007, se categoriza en varios niveles de dificultad del 1 al 6, con la letra K debido a que así se denomina el mosquetón que se utiliza y a la palabra alemana Klettersteig, que significa vía ferrata. La escala se basa en fuerza requerida, resistencia, experiencia en montaña y aspectos psicológicos.

• K1 (fácil)
• K2 (poco difícil)
• K3 (moderada)
• K4 (difícil)
• K5 (muy difícil)
• K6 (extremadamente difícil)

Escala francesa

Este sistema está basado en las vías alpinas clásicas, teniendo en cuenta la dificultad del total: aproximación, ascenso y descenso.

• F (fácil)
• PD (poco difícil)
• AD (algo difícil)
• D (difícil)
• MD (muy difícil)
• ED (extremadamente difícil)

Escala desnivel

Un sistema de graduación más simplificado basado en colores, y que analiza de forma independiente los factores atlético, psicológico, equipamiento y terreno.

• Verde (baja)
• Naranja (media)
• Rojo (alta)
• Negro (muy alta)

Espero con este post haberte aclarado lo que es un vía ferrata. A nosotros nos gusta mucho he iremos incorporando diferentes vías ferratas al blog, como por ejemplo La Vía Ferrata Confinamiento en La Rioja, ideal para iniciarse tanto adultos como niños.

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¡Muchas gracias a ti por leerme!