El Parque Ecológico de Plaiaundi es un lugar muy agradable para pasear. Podremos ver un montón de aves y disfrutar del paisaje. Los paseos no son largos, por lo que son adecuados para hacerlo en familia. Y además, podremos ver toda la bahía desde un punto de vista diferente.
El Parque Ecológico de Plaiaundi en Irún, se encuentra emplazado en el área comprendida entre el río Bidasoa y el Jaizubia, con vistas a la Bahía de Txingudi.
Este enclave excepcional sirve de refugio a aves migratorias, y actualmente, constituye un espacio con un valor naturalístico conocido internacionalmente, e integrado en la Zona de Especial Protección de Aves y Lugar de Interés Comunitario. Además, Plaiaundi está integrado en la Lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar.
El Parque tiene una extensión de 24 hectáreas y consta de dos lagunas interiores, una playa intermareal y una laguna de agua dulce.
En la entrada al Parque Ecológico de Plaiaundi está situado el Centro de Interpretación, en el que se organizan visitas guiadas para grupos. También es posible visitar el parque a través de un itinerario compuesto por 17 paneles explicativos que se distribuyen a lo largo de 2 kilómetros de recorrido.
En Plaiaundi, existen varios espacios habilitados para la observación de aves.
Recomendación: Si queréis ver el mayor número de aves, ir en marea baja, cuando las aves se acercan a comer.
En la entrada al Parque Ecológico de Plaiaundi, se encuentra este centro con todo tipo de información tanto de Plaiaundi como de la bahía y los espacios naturales incluidos en el Plan Especial de Conservación de Txingudi.
Ahí nos darán un mapa de la zona e información de las aves que podemos observar. Si por algún casual no hemos traído prismáticos, en la Ekoetxe Tingudi, nos dejan unos (solo hay que dejar el DNI como fianza).
Iniciamos el paseo desde el centro de Interpretación, Ekoetxea. Hay un par de mesas a la entrada y unos bancos circulares donde podemos parar un poco.
Enseguida aparecen las dos primeras marismas a uno y otro lado del camino. Si queremos observar las aves e intentar reconocerlas tenemos varios paneles informativos.
Seguimos el camino y llegamos a la bahía, donde vemos por un lado Hodarribi y por el otro Hendaya.
Aquí, tenemos dos posibilidades, bien seguir hacia la derecha ( el camino se acaba rápidamente pero llegaremos a estar pegados a Francia ) bien seguir por la izquierda, donde encontraremos dos recorridos ( uno más largo que el otro ). Los dos nos llevarán al mismo punto, al edificio de Ekoetxea. No hay pérdida.
Los recorridos son fáciles de hacer y en total no nos llevarán más de 30 min, todo depende del tiempo que estéis observando las aves.
Espero que os haya gustado esta bonita ruta y os animéis a hacerla. Si es así no dudéis en dejar vuestra experiencia en la sección de comentarios.
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