El Desfiladero del río Purón es una de las rutas de senderismo más conocidas en la provincia de Burgos y de Álava. Se trata de una sencilla ruta que permite conectar mediante dicho desfiladero el valle de Tobalina Burgalés, con el Parque Natural de Valderejo Alavés.
La ruta se puede realizar desde la localidad burgalesa de Herrán o desde Lalastra, situada en territorio alavés. Nosotros partimos de Lalastra para realizar un trayecto de unos 11 kilómetros (ida y vuelta) disfrutando del paisaje del Parque Natural de Valderejo.
Para realizar la ruta del Desfiladero del río Purón en Valderejo nos acercamos hasta Lalastra, un municipio alavés perteneciente a Valdegovía / Gaubea. Para llegar allí desde Valdegovia por la A-2622 tenemos que recorrer 16,2 km y se tarda aproximadamente 24 minutos.
Una vez en el municipio de Lalastra, dejamos el coche en el aparcamiento habilitado a la entrada del pueblo.
Desde aquí, comenzamos esta ruta atravesando el pueblo, pasando junto al Museo Etnográfico y la Iglesia de Santa Elena.
Al final del pueblo llegamos al Parketxea o Casa del Parque Natural de Valderejo, donde se puede recoger información sobre las rutas y las actividades a realizar en este entorno natural tan bonito de Araba.
Como datos de interés, el Parque Natural de Valderejo fue declarado Parque Natural en 1992 y se encontraba encajonado entre las paredes calizas de la Sierra de Arcena y de la Sierra de Bóveda.
Junto a la Casa del Parque comienza el sendero PR-A8 de la ruta fluvial del desfiladero del río Purón hasta la Cascada El Chorro.
Hay que decir que esta ruta estaba muy bien marcada con señales amarillas, que aparecían durante todo el recorrido.
Comenzamos a caminar y atravesamos una verja para seguir por un camino entre árboles, que nos llevó hasta la cornisa de una ladera que se asomaba al Valle de Valderejo y al principio del desfiladero. Aquí se poder claramente la muralla de piedra caliza que forma la Sierra de Arcena y de la Sierra de Bóveda.
Seguimos andando atravesando las campas. En este tramo aparece una señal que indica un itinerario didáctico, que si lo queréis hacer os irá descubriendo la fauna y la flora de esta comarca.
Continuamos por el camino señalizado y ahora nos adentramos en un pinar, donde poco a poco vamos bajando hasta el cauce del río Purón, siguiendo las indicaciones de color amarillo.
Seguimos andando y llegamos a un puente de madera, el cual cruzaremos para seguir por el camino. A partir de aquí el sonido del agua se va haciendo más intenso.
Cuando salimos del pinar y el camino se ensanchaba y nos vemos rodeados por paredes de roca caliza por donde pasa las aguas del río Purón. Seguimos descendiendo hasta encontrarnos de nueva a la par del cauce del río.
Este camino nos lleva hasta el pueblo abandonado de Ribera, donde hay un área recreativa. Aquí podemos ver la Iglesia de San Esteban, que conservaba algunas pinturas murales del siglo XIII-XIV y algunas ruinas de la población.
En este punto pasamos por una puerta de madera y seguimos el camino que cruzaba un amplio prado verde. Atravesamos esta extensa campa acompañados a la izquierda por el río y disfrutando de la panorámica de los montes de alrededor.
Volvemos a pasar por otra puerta de madera y nos internamos en un bosque siguiendo el camino descendente.
Continuamos bajando por un sendero rodeados de árboles que formaban un bosque en galería y llegamos de nuevo junto al cauce del río.
A partir de aquí nos adentramos en el desfiladero, donde el río Purón va formando cascadas y pozas por el camino a través del desfiladero.
Cruzamos otra puerta de madera y nos internamos en el primer paso estrecho del desfiladero del río Purón.
El sendero se estrecha y va pegado a la pared. Al poco nos encontramos a la izquierda con unas escaleras un poco inclinadas, que bajaban hasta el cauce del río Purón.
Merecía la pena el esfuerzo de bajar las escaleras ya que cuando se llegaba abajo nos encontramos con una poza y una excelente panorámica del salto de agua, que surgía del primer paso del desfiladero.
Seguimos andando junto a la pared rocosa para entrar en un pinar donde empezamos a descender hasta un puente de piedra que cruzaba el río Purón.
Merece la pena parar un rato para disfrutar del sonido y de la belleza de las aguas del río que formaban preciosos rápidos que desembocaban en pequeñas pozas.
Cruzamos el desfiladero por una estrecha pasarela metálica disfrutando de la belleza de este paso entre dos paredes verticales de roca caliza que casi se tocaban.
Seguimos el camino que nos lleva al final del desfiladero, donde se abrió el paisaje. La verdad es que se nos hizo corto el paso por el desfiladero. Pero merece la pena solo por contemplar su maravillosa belleza.
Llegados a este punto decidimos darnos la vuelta. La previsión del tiempo daba lluvias y no queríamos que nos cogiese en la ruta. Pero si tenéis tiempo, podéis continuar unos metros más hasta la Cascada El Chorro.
Para ello hay que atravesar un pinar pegado a la ladera rocosa y que nos lleva al camino que descendía hasta el valle. Algo antes se llega a una pequeña explanada desde donde se puede ver la Cascada El Chorro.
Desde aquí el camino continúa hasta el pueblo burgalés de Herrán y entra en el Valle de Tobalina.
Como ya os he comentado antes, nosotros decidimos darnos la vuelta una vez pasado el desfiladero. El regreso lo hicimos desandando el camino hasta Lalastra.
Tuvimos mucha suerte porque justo cuando llegamos al coche se puso a llover.
La Ruta del desfiladero del río Purón desde Valderejo es una ruta muy bonita para hacer en familia, pues no entraña ningún peligro y tiene una gran belleza natural.
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