El Castillo de Viguera es una montaña muy atrayente que destaca entre los montes de su entorno por su curiosa forma de castillo.
Accederemos a ella desde la
localidad de Viguera, un pueblo muy cercano a Logroño.
Una ruta fácil y corta para hacer con niños, con un poquito de emoción antes de llegar a la cumbre.
Como ya he comentado antes, la ruta parte desde
el pueblo de Viguera. Para ello aparcaremos el coche a la entrada del pueblo y empezaremos a andar desde la Plaza de España. Ahí cogeremos la calle de D. Pedro López, que sale junto a una fuente de la plaza, después torceremos a la izquierda por la calle LA Barga y después a la derecha por la calle Las Eras. Desde ahí saldremos del pueblo por un camino que pasa por encima del frontón.
Avanzamos por una pista de hormigón donde al poco la pista se cruza con una carretera asfaltada que deberemos cruzar para seguir de enfrente. Ahora la pista es de tierra y piedras. El camino es bastante obvio y no hay pérdida.
Seguimos andando y llegamos a una zona donde se ve la imponente forma del Castillo de Viguera.
Nuestro objetivo es llegar al collado por el que accederemos al Castillo de Viguera por su cara sur. Seguimos andando por la pista cómodamente hasta el collado.
Una vez alcanzado el collado veremos un poste indicador, ahí debemos desviarnos de las pistas para buscar un tímido sendero que asciende hacia la cara sur del Castillo (a la derecha).
Subimos por la senda hasta llegar a punto donde la pared se hace muy vertical pero que es el único lugar desde donde podremos subir. Para superar este tramo, han equipado a la pared con una cadena, la cual debemos utilizar para ayudarnos a subir por la pared. No se trata de un paso difícil si te ayudas de la cadena (mis hijas no tuvieron problemas).
Una vez arriba, llegamos a una zona herbosa. Para acceder al pequeño buzón de la cumbre deberemos avanzar por la cresta 5 minutos más. Al este vemos las peñas de Isalallana con Peña Bajenza como figura destacada. Al sur, las antenas del Cerroyera y al norte las del Moncalvillo.
También podemos ver dos pequeñas charcas de agua así como los restos de una excavación arqueológica.
Seguimos el camino hasta la parte más alta donde está el buzón. Las vistas son fantásticas y la temperatura ideal, por lo que decidimos comer el bocadillo allí mismo.
Para el regreso volveremos por el mismo camino de ascenso.
Esperamos que os haya gustado esta bonita ruta y os animéis a hacerla. Si es así no dudéis en dejar vuestra experiencia en la sección de comentarios. Para más rutas, puedes suscribirte, o seguirnos en Wikiloc, Facebook e Instagram.
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