Boca del Infierno

La Boca del Infierno es el estrechamiento que hace el Valle de Hecho después de su paso por el pueblo de Siresa, quedando encajonado por la Sierra de los Alanos al Oeste y las estribaciones de Punta Agüerri por el Este.



Una ruta de senderismo de algo menos de 8 km por un paraje espectacular en el Valle de Hecho. 

Datos de Interés:

• Distancia: 7,7km
• Desnivel: 425m
• Tiempo: 3h, aunque nosotros tardamos más por las múltiples paradas que hicimos (para comer y beber, para sacar fotos y para bañarnos en el río).
• Tipo de Ruta: Circular
• Dificultad: Fácil
• Inicio y fin: Desvío carretero hacia el puente de Santa Ana y Gabardito

Descripción de la Ruta:

La ruta parte de las inmediaciones del desvió de la carretera de Oza hacia el refugio de Gabardito y el puente de Santa Ana. 

Nota: La descripción del camino real es al revés de como la hicimos nosotros, es decir Calzada romana – Castillo romano – Boca del Infierno – Camino de los Ganchos, pero como el mayor desnivel se realiza al final de la ruta, pensamos que sería mejor hacer lo más costoso al principio porque los niños están más frescos y dejar al final lo más suabe.

Dicho esto, os paso a describir la ruta.



Comenzamos la ruta desde la zona del puente de Santa Ana, a la altura del desvío hacia el refugio de Gabardito, aquí podemos encontrar aparcamiento a ambos lados de la carretera principal. Nosotros vamos a realizar la subida por la senda de los Ganchos dejando para la bajada la calzada romana (tal y como os he comentado antes). 

El comienzo es una pista ancha que cogemos a la izquierda nada más cruzar el río Aragón Subordán por el puente de Santa Ana. Durante esta primera parte atravesamos los llanos de Santa Ana rodeado de un bosque de hayas y pinos. 

Indicaros que todo en camino está señalizado con marcas de GR y carteles.



Después de cruzar el barranco de Agüerri por una pasarela metálica, la ruta empieza a ganar altura a través del frondoso bosque. Un bosque espectacular de diversas especies de árboles que en otoño hacen de este paraje un enclave espectacular. 

Ascendemos unos 100 metros por la senda y tomamos el camino de la izquierda en el cruce que nos encontramos para coger la senda de los Ganchos. 

Tras unos pocos sube-bajas de la senda, el valle comienza a abrirse de nuevo y el camino desciende hacia la pradera del campamento abandonado de San Juan de Dios. 

Cruzamos de nuevo el río por otro puente. En este punto decidimos parar a comer unos bocatas y a que los niños jugaran un poco en el río (el juego acabó en baño).

Una vez, descansado y recuperadas las energías, el regreso lo hacemos por la calzada romana. Empezamos ganando altura en esta vertiente a través del bosque igualmente espectacular. En este otro lado, apenas se puede adivinar el curso del río Aragón Subordán muy encañonado entorno al paraje conocido como “Boca del Infierno”. 

Al cambiar de vertiente, el camino continua ahora llaneando y en ligera bajada donde cruzaremos por la torreón defensivo de Felipe II. 

Seguimos por la calzada romana, la cual está muy bien conservada en esta parte del camino, y continuamos perdiendo altura hasta que llegamos a un cruce señalizado donde el camino de la izquierda nos llevará de regreso al puente de Santa Ana y nuestro punto de inicio. 

Mi recomendación:



Es una ruta que va la gran mayoría por bosque, por lo que no hay problema en hacerla en verano, aunque creo que en otoño debe ser espectacular debido a las diferentes tonalidades que cogen las hojas de las diferentes especies de árboles que hay. Aun así, llevar mucha agua, pues la ruta es larga (sobre todo para los niños) y aprovechar para hablarles del entorno natural por el que van así como un poco la historia de la torre defensiva y la calzada romana.