El otoño es una estación maravillosa para practicar senderismo o trekking. El paisaje que nos muestra el otoño es espectacular con los diferentes colores que adquieren las hojas de los árboles como son el amarillo, rojo y el marrón. Además, es probablemente el mejor momento para caminar, gracias a las temperaturas que por lo general son suaves y que las rutas están menos concurridas.
Sin embargo, no debemos olvidar que el otoño es una estación cambiante y que al igual que en primavera, cuando decidimos organizar una salida en otoño, debemos estar preparados para cualquier
cambio brusco en el tiempo, ya sea una lluvia o una bajada de temperatura o incluso nieve. Por lo tanto, es mejor hacer rutas de senderismo o trekking siguiendo algunos consejos específicos teniendo en cuenta las particularidades del otoño.
La inexperiencia es una de las causantes de los accidentes en la montaña. Por lo tanto, para poder disfrutar de una ruta de senderismo, además del entrenamiento físico y el conocimiento de la ruta, debemos centrar la atención en la ropa que debemos llevar puesta y dentro de la mochila, así como de otros elementos que forman parte del equipo de trekking.
A continuación te doy una serie de recomendación para que puedas disfrutar del senderismo en otoño.
Como siempre, cuando vayamos a preparar una ruta de senderismo debemos consultar siempre el pronóstico del tiempo, ya sea a través de la Agencia Estatal de Meteorología como otras aplicaciones que te puedan dar la previsión del tiempo por zona y horas.
En el otoño el tiempo puede ser muy variable y cambiar rápidamente, especialmente en las zonas montañosas, por ello debemos de tener en cuenta estos posibles cambios la hora de definir el itinerario y la ropa con la que salir a hacer trekking, así como la ropa que llevaremos en la mochila.
Uno de los elementos principales dentro de nuestro equipo de senderismo es la mochila. En ella vamos a llevar ropa, comida, agua entre otras cosas, por lo que es importante escoger bien la mochila que vamos autilizar. Para ello, dependerá del tipo de ruta que vayamos a hacer. Si no vamos a emplear más de una jornada, lo más recomendable son mochilas de trekking de 10 a 20 litros de capacidad, pero si la ruta es de varios días, deberíamos llevar una de unos 40 litros de capacidad. Esto se debe a que a mayor duración de la ruta mayor será la comida que debemos llevar, así como el agua y la ropa.
También, debido a que el tiempo es cambiante en otoño, es importante que la mochila sea impermeable o lleve una funda.
Ojo, llevar una mochila más grande de lo necesario tiene el peligro de llenarla con cosas que la que se requiere para nuestra ruta, dando como resultado cargar con un mayor peso innecesario.
Otro imprescindible dentro de nuestro equipo es la linterna o frontal. En otoño disminuyen las horas de luz, y es por ello que es importante saber cuánto va a durar la ruta y en caso que se demora más de lo previsto, equiparnos con una linterna o frontal que ilumine el suelo y los obstáculos.
La brújula, mapa, Smartphone y/o GPS con elementos que nunca deben faltar en nuestra mochila, independientemente de la época del año en la que realicemos senderismo.
Por último, unos bastones de trekking pueden ayudarnos a caminar con firmeza, equilibrio y seguridad durante la ruta. Materiales como la fibra de carbono y el aluminio dan al bastón de trekking flexibilidad y ligereza.
Llevar la ropa y el calzado adecuado en otoño es fundamental. Por lo general, es recomendable llevar una camiseta térmica y transpirable, una sudadera polar y un cortaviento o chaqueta impermeable para el frío, lluvia o humedad.
Los pantalones convertibles son una buena opción en otoño, ya que el tiempo no es muy frío y permiten retirar la parte inferior para ser utilizados como pantalones cortos cuando sale un día caluroso.
También es recomendable llevar en la mochila guantes, gorra, gafas de sol y ropa de repuesto.
En cuanto al calzado, es aconsejable optar por calzado de trekking que pueda soportar el barro y la humedad. Si en verano las cualidades esenciales de este tipo de botas son la transpirabilidad y la ligereza, en otoño la impermeabilización y el aislamiento térmico deben convertirse en las primeras características a considerar a la hora de elegir el calzado de trekking. Lo ideal es que sean de cuña alta y con una buena suela para una mayor fijación al suelo, que en otoño puede ser resbaladizo debido a la humedad.
La selva de Oza en el pirineo de Huesca, es una de las rutas trekking de otoño más bonita para ver el otoño en su esplendor.
Recuerda, en otoño las rutas están menos concurridas, la fauna se deja observar con mayor tranquilidad y la vegetación adquiere una gama de colores otoñales increíbles. Sin duda, la naturaleza en otoño nos ofrece una oportunidad ideal para realizar magníficas caminatas solos, con amigos o en familia. Disfrutalas!
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