DATOS DE INTERÉS- Inicio: Fuerte del Mazo.
- Tipo de marcha: Lineal.
- Distancia total: 2,5 km (sólo ida).
- Dificultad: Baja.
- Desnivel: Unos 100 metros acumulados.
- Tiempo: Unas 3 horas ida y vuelta.
Ruta desde el Fuerte del Mazo hasta el Faro del Caballo
La senda parte del Fuerte del Mazo, fuerte napoleónico. Para llegar al Fuerte del Mazo hay dos vías; desde el Fuerte de San Martín (al final del pasaje de Santoña) a través de una estrecha carretera de unos 2 km que conecta con el Fuerte del Mazo o también se puede acceder por el barrio del Dueso por un estrecho vial asfaltado.
La ruta es de poco más de 2 kilómetros que une el Fuerte del Mazo con Cuatro Caminos y el Faro del Caballo atravesando de oeste a este. Se atraviesa el frondoso corazón del Monte Buciero, un encinar relicto de carácter mediterráneo.
Del Fuerte del Mazo se desciende por un estrecho vial asfaltado en dirección al barrio del Dueso.
Al poco de empezar a caminar, a unos 100 metros, tomamos un sendero de tierra que comienza a la derecha junto al lindero de la parcela ganadera del Polvorín. Se trata del origen de uno de los caminos históricos de mayor importancia del Monte, utilizado con asiduidad cuando el Buciero se constituía en una plaza militar de gran importancia.
Después de un leve ascenso llegamos a una pequeña campa (Collado de Las Cuestas) desde la que se divisa una bella panorámica del Monte. Aquí se puede admirar el extenso bosque que vamos a atravesar, así como las cumbres que lo rodean. Éste es un buen sitio para descansar y comer algo antes de adentrarse en el encinar.
Después del descanso descendemos hacia el bosque. Hay una señalización que indica “Ecosistema del Bosque Cuatro Caminos” y es la que debemos seguimos. Quiero resaltar que el camino está muy bien indicado con carteles y carcas blancas y verdes y puntos rojos.
En camino que seguimos atraviesa el bosque de oeste a este. El camino a través del bosque está bien conservado y de buena anchura. Quiero resaltar que se atraviesa el más valioso encinar costero, relicto o basal del norte peninsular, verdadera reliquia del pasado, que ha pervivido sobre suelos calizos.
El camino, de trazado casi rectilíneo, no tiene pérdida en el interior del bosque. Al cabo de casi un kilómetro se llega a un cruce de caminos. De este punto parten dos desvíos a derecha e izquierda, encaminándose este último hacia el cerro de la Atalaya.
Sin embargo nosotros continuamos al de frente, ascendiendo levemente para a continuación descender hasta alcanzar Cuatro Caminos.
Desde este emplazamiento se plantean diferentes alternativas:
- Continuar de frente durante unos 200 metros para descender al Faro del Caballo y visitar la batería de San Felipe y sus espectaculares panorámicas.
- Enlazar con cualquiera de las otras sendas ("Faros y Acantilados" y "Culminaciones del Buciero") que confluyen en Cuatro Caminos.
Nosotros seguimos por el camino al Faro del Caballo.
Para llegar al faro hay que bajar 763 escaleras por las pareces del acantilado. Hay tramos de la escalera un poco de pendiente y escalones anchos, pero merece la pena. Eso sí debéis ser conscientes que lo que se baja luego hay que subirlo.
Después de comer algo y coger fuerza, subimos las 763 escaleras. El regreso al coche lo hicimos por el mismo camino que habíamos cogido para ir.