La ruta que os traigo hoy es una ruta circular de unos 8 km por un paraje bellísimo del parque natural de Montes Obarenses, que no os dejará indiferentes.
La ruta parte desde la Casa de San Zadornil (Burgos). Una ruta perfectamente señalizada y donde puedes alargarla o acortarlo lo que desees.
En el punto de información del pueblo os dan un mapa con todas las opciones de senderismo que podéis hacer por esta zona. A diferencia del Parque natural de Valderejo, este parque está menos saturado de gente y es posible disfrutar al máximo de la naturaleza y su entorno tranquilamente. Hay tres puntos de acceso al parque: San Zadornil, Arroyo de San Zadornil y Villafría de San Zadornil.
La ruta que os voy a describir hoy parte del pueblo de San Zadornil. Desde la Casa de San Zadornil (punto de información) seguimos la carretera que va a Villafría de San Zadornil.
Tras andar algo menos de 500 m por la carretera, cogemos el desvío hacia una pista forestal con buen firme. Esta pista forestal va paralelo a un arroyo y durante 2,3 km vas subiendo poco apoco. La verdad es que una ruta muy agradable pues el desnivel es pequeños y progresivo, ideal para hacer con niños.
Tras andar 2,3 km nos encontramos con un cruce de caminos, donde nosotros cogeremos el de la izquierda, pues nuestro objetivo es ir a Membrulle.
Desde el desvío, en apenas 500 m llegamos a Membrulle. Aquí podemos ver el Quejigo.
Membrulle, un antiguo poblado, cuya plaza alberga un yacimiento arqueológico en el que se han documentado varios núcleos, el más visible muestra restos de sillares de caliza de grandes dimensiones que apuntan hacia una construcción noble, probablemente un antiguo convento. La tradición popular asocia este lugar con los templarios.
Después de descansar y comer y beber algo, seguimos nuestra ruta. Tras 500 m volvemos a encontrar una bifurcación, donde seguimos la que indica Fuente del Coño.
Decir que Membrulle es la cota más alta a la que llegamos y a partir de aquí lo que toca es bajar. La bajada hacia la fuerte es igual de progresiva que la subida. Esto hace que se pueda disfrutar mucho mejor del entorno natural del parque.
Tras 1,5km llegamos a la Fuente del Coño. El origen del nombre de esta fuente no se encuentra en una errata que transformara caño por coño, sino en la duda que se plantearon quienes la construyeron. ¿Cómo coño llamamos a esta fuente? La respuesta se ha convertido en una de las anécdotas más curiosas de este punto.
Seguimos andando y en apenas 500 m volvemos a encontrar otra bifurcación. Aquí podemos seguir hacia abajo y llegar de nuevo al pueblo o ir a ver el Mirador de Peña Carrias, el cual enmarca una de las mejores imágenes de la peña, límite natural entre Burgos y Álava y que por su dificultad es una de las más cortejadas entre los escaladores de la zona.
Nosotros decidimos dejar la visita al mirador para otra ocasión.
Seguimos la pista y en apenas 1, 6 km ya estamos de nuevo en el pueblo.
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