PIES MOJADOS EN LA MONTAÑA

Como evitar que se nos mojen los Pies cuando salimos a la Montaña

Cuando caminamos por la montaña, los pies son los que más sufren: se llevan multitud de impactos y soportan el peso de todo nuestro cuerpo, incluido el de la mochila. Pero tampoco nos debemos olvidar que los pies también sufren humedad y frío.

Casi todas las personas que disfrutamos de actividades en la naturaleza contamos con un chubasquero de mejor o peor calidad. Pero muy pocas nos acordamos de llevar en la mochila un pantalón impermeable o de llevar unas polainas cuando llueve, aunque no tengamos previsto andar por la nieve o por caminos embarrados.

Todo esto lo digo porque por lo general, cuando compramos ropa para la lluvia nos fijamos más en el tronco y otras partes del cuerpo, más que en las piernas. Y hay una cosa que debes saber y es que por gravedad y por capilaridad, parte de del agua del bajo de los pantalones irá mojando los calcetines y acabará infiltrándose en el calzado. Esto hará que los pies acaben mojándose y que  estemos incomodos.

En este post te voy a contar tres maneras para no mojarte los pies durante tu salida al monte. Pueden que sean muy obvias, pero a mucha gente se les olvida y no está mal recordarlo.

¡Vamos a ello!

1. Polainas

Las polainas de montaña son unas fundas de material impermeable que se colocan en las piernas por encima de las botas. Su función es la de evitar que entre en la bota nieve, agua o pequeñas piedras.

Las polainas en su parte superior suelen llevar una goma elástica para impedir que resbalen hacia abajo. La sujeción bajo la bota más habitual es la sirga de acero, pero las más resistentes son las correas de neopreno o de uretano. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de poner la hebilla para que no quede en el borde de la suela y no se aplaste al caminar.

Llevan unas cremalleras laterales para facilitar la puesta. Las mejores llevan una solapa con cierre de velcro que impide entre la humedad por ellas.

En la parte inferior, por delante, llevan un pequeño gancho para sujetar la polaina a los cordones de la bota, y proteger más.

Las dos polainas son simétricas, es decir una es para la pierna derecha y la otra es para la izquierda. Al ponerlas, las cremalleras deben quedar siempre en la parte externa, con los ganchitos de los cordones por delante.

Existen dos tipos de polainas, unas altas, que llegan hasta debajo de la rodilla, y otras bajas, que solo alcanzan media pierna. Según la función para la que se desee se deben usar unas u otras. Como por ejemplo, las altas para la nieve o agua, y las bajas para otro tipo de protección como piedras, ramas u otros materiales.

Hay polainas para adultos e incluso para niños.

2. Pantalones impermeables

Desde mi punto de vista es una de las prendas más olvidadas por los montañeros.

Dependiendo de la actividad que vayas hacer puede bastarte con el típico y ligero «pantalón chubasquero» que puedes usar todo el año. Este no ocupa, ni pesa mucho y te lo puedes poner encima de unas mallas térmicas o pantalón que lleves en ese momento. Este tipo de pantalón te protegerá tanto del frío como del viento y el agua. Un ejemplo de pantalón impermeable es el modelo Pouring Adventure, de Columbia.

Ahora bien, si vas a realizar actividades alpinas, donde las condiciones son más extremas, necesitarás un pantalón técnico con Goretex Pro. Estos pantalones son transpirables, duraderos y cortavientos. Algunos incluso vienen con las polainas integradas. Algunos ejemplos de estos pantalones son el TRX2 SHELL PRO de Trangoworld y el S/LAB X ALP PRO PANT de Salomon.

3- A la vieja usanza

Si no tienes pantalón impermeable y se te han olvidado las polainas, un truco práctico es ponerte un par de bolsas de plástico -de basura o similares- sobre los calcetines, y ponerse encima el calzado.

Es verdad que se puede generar humedad por el sudor acumulado, debido a que el plástico no transpira, pero siempre será menor que si te entra agua. Esta opción es desde luego menos técnica que las dos primeras, pero te puede sacar de un apuro.

Espero que con este post te haya quedado claro cómo evitar que se te mojen los pies. Además te invito a que leas este otro post sobre cómo cuidar bien los pies en la montaña. Te aseguro que merece la pena leerlo.

CÓMO CUIDAR TUS PIES EN LA MONTAÑA