Las manos son una de las partes de nuestro organismo más alejadas del centro corporal. El hecho de estar tan expuestas al exterior hace que las manos puedan sufrir especialmente los efectos de las bajas temperaturas.
Cuando vamos al monte, sobre todo en invierno, debemos de tomar una serie de medidas para cuando empecemos a notar frio en las manos. Ya que cuando sientes frio en las manos, se produce una sensación molesta, casi dolorosa y no te quiero ni contar cuando se les enfría las manos a los niños, puede incluso estropear la salida.
Las bajas temperaturas provocan que los vasos sanguíneos se cierren, propiciando que disminuya la circulación, y con ello los dedos se entumecen y les cuesta obedecer.
Si lo analizamos a nivel biológico, el ser humano necesita mantener en su interior una temperatura estable, con pocas oscilaciones en torno a los 37ºC, para funcionar en condiciones normales. Pero esa exigencia no afecta a todos los órganos por igual, de hecho, cuando hace frío y el organismo percibe el peligro en la bajada de temperatura corporal, una de las primeras cosas que hace es reducir el riego sanguíneo a las extremidades (las manos y los pies).
Eso pone en riesgo la salud de estas partes del cuerpo debido a que no les llega ni oxígeno, ni nutrientes y ni calor. Las consecuencias más extremas son las congelaciones severas de estas zonas.
Debemos de tener mucho cuidado cuando salgamos en invierno con los niños y tomar medidas en el momento que empiezan a quejarse de frio en las manos.
Para evitar que se nos enfríen las manos, las protegeremos mediante guantes, manoplas u metiéndolas dentro de los bolsillos de la chaqueta o de la ropa que protege el tronco.
1-Lleva unos buenos guantes. De hecho te recomendaría que lleves siempre dos pares de guantes, donde un lo metas en un bolsillo de la chaqueta para mantenerlos calientes, de tal manera que cuando los que llevas puestos se mojan, tienes otro calientes y listo para cambiar.
2-Las manoplas son más cálidas que los guantes. De hecho, una manopla tiene menos superficie expuesta al frío que un guante, porque no existe la separación entre cuatro de sus dedos. Además, en la manopla, las pérdidas de calor de los dedos meñique, anular, corazón e índice se comparten, calentando a los vecinos.
3-Combina guantes y manoplas. Esto opción está muy bien para la gente que tiene problemas de circulación o en caso de frio extremos, ya que puedes retirar la manopla en determinados casos sin exponer tus manos desnudas, ya que mantienes la protección del guante delgado. Con niños, no suele ser la mejor opción porque contra más cosas lleven puestas más le molestan y se quejan.
1-UTILICE LOS GUANTES o manoplas. Es la solución más sencilla y sus ventajas las he explicado antes.
2-UTILIZAR CREMA DE MANOS. Un extra para combatir el frío es la crema de manos, dado que disminuye el umbral del dolor, puesto que la grasa, es una mejor protección. Se recomiendan algunas cremas que no sean muy líquidas, y se pueden aplicar antes de colocarse los guantes. Además es recomendable utilizar cremas con lanolina, cera natural, para evitar que las manos se agrieten.
3-DAR UN ABRAZO. El cuerpo humano también ofrece soluciones naturales contra el frío, por medio de la propia temperatura corporal. El contacto del cuerpo es la mejor manera de tener calor. Muchas personas se abrazan o ponen las manos debajo de los brazos para estar más calientes que el ambiente en el que se encuentra y de esta manera proporcionar más calidez durante unos minutos.
3- Sigue moviéndote. Dejar las manos inmóviles durante demasiado tiempo en temperaturas frías nunca es una buena idea. Recuerda esto y mueve tus dedos de vez en cuando. Si tus manos se ponen incómodamente frías, caliéntalas con movimientos simples para aumentar el flujo de sangre a tus dedos. Presta atención a mover los dedos y las manos si usas bastones de trekking o bastones de esquí. Mientras sostienes los palos, tus manos permaneces en una posición de agarre y están elevadas, lo que dificulta que la sangre llegue a ellas.
4- Añade calor. Los paquetes de calentadores de manos son una excelente manera de calentar los dedos, especialmente si eres propenso a tener dedos fríos y / o tienes poca circulación. También hay otras opciones, como guantes y mitones con elementos calefactores incorporados.
5- Evita la ropa ajustada. Las correas de reloj de pulsera, los puños de las camisas o los guantes o mitones demasiado ajustados pueden causar mala circulación y provocar manos realmente frías. Asegúrate de que tu ropa y equipo se ajustan correctamente.
Espero que esta información te ayude a tomar medidas contra el frío cuando salgas a la montaña y recuerda ¡Disfruta de la montaña!
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