Ruta de senderismo por la Calas de Roche, Cádiz

La ruta que os traigo hoy es un paseo por los acantilados y dunas del Cabo Roche en Cádiz. Un agradable paseo de unos 5 kilómetros por los senderos de los acantilados entre la urbanización de Roche y el Faro de Roche, antiguamente torre vigía.

Datos de interés:

• Distancia: 5,06 km
• Desnivel: 31 m
• Tiempo: 2 h
• Altitud Máx.: 30 m
• Altitud Min.: 0 m
• Tipo de ruta: Circular
• Dificultad: Fácil
• Punto de partida y llegada: el Faro de Roche ubicado en el puerto pesquero de Conil

Descripción de la ruta:

Para iniciar la ruta nos dirigimos hacia el Faro de Roche ubicado en el Cabo de Roche, en el puerto pesquero de Conil, el cual se asienta sobre una torre almenara del siglo XVI. En este punto tenemos un fantástico mirador. Desde aquí podemos contemplaba a la izquierda el puerto deportivo y las playas que rodeaban la localidad de Conil de la Frontera, como Cala del Aceite y la Playa de El Palmar, hasta llegar al cabo de Trafalgar. 

Comenzamos a caminar hacia el oeste, siguiendo el sendero de la costa en dirección a las Calas de Roche. Durante el recorrido alternamos tramos de tierra con unas pasarelas de madera y donde veremos varios carteles informativos de la zona. El camino no tiene perdida y es fácil de seguir.

El camino nos lleva a través de unos acantilados y donde pronto llegamos a la primera de las calas, la del Faro, pequeña y de difícil acceso. Esta cala está escondida al fondo del acantilado. 

Debido a un desprendimiento no se podía bajar por las escaleras que se encontraban sepultadas entre las rocas. Para salvar este inconveniente damos un pequeño rodeo y volvemos al camino, llegamos a la siguiente cala, Cala del Tío Juan de Medina, una de las más grandes y más concurrida. Su arena es fina está rodeada de grandes rocas creando un entrono idílico.

Siguiendo el sendero, volvemos a una zona de acantilados antes de llegar a la siguiente cala, la Cala de La Princesa Alejandra. Esta cala es frecuentada por nudistas o naturistas y donde para acceder a ella tenemos que hacerlo por la siguiente cala, la Cala del Pato.

Continuamos andando hasta la Cala El Pato, una de las más bellas de la zona y cuyo nombre se debe a una roca con forma de pato, situada a la izquierda del arenal.

Después de disfrutar un poco de la playa, volvimos al sendero de los acantilados de Roche hasta llegar a la Cala El Frailecillo, un bonito arenal al que accedimos bajando por unas escaleras. Esta cala se encuentra muy cerca de la zona urbanizada, lo que hace que pierda un poco su encanto de paisaje natural virgen.

Siguiendo por el sendero de la costa que bordeaba la zona urbanizada llegamos hasta Cala Encendida, la última de las Calas de Roche, con varias pasarelas de acceso. Tal y como la Cala El Áspero, esta cala está muy concurrida y tiene un restaurante sobre el acantilado.

Al final de Cala Encendida se encontraba el Mirador de la Playa de Roche, desde donde se accede a la Playa de Roche, un extenso arenal que se comunicaba con la Playa El Puerco y continuaba hasta enlazar con la Playa La Barrosa de Chiclana.

Después de disfrutar de las Calas de Roche regresamos al Faro de Roche por el sendero del río, que discurre paralelo al cauce del Río Roche y que conecta la urbanización Roche con el Puerto de Conil. Durante el regreso podemos contemplar una frondosa vegetación de ribera y el pinar donde predomina el pino piñonero.

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