PLANES EN CANTABRIA CON NIÑOS
1. UN PASEO POR LOS BOSQUES DE CANTABRIA
En Cantabria existen bosques espectaculares donde poder perderse con los niños y disfrutar de la naturaleza. Estos son algunos de ellos:
- Hayal de Aloños. Es una buena muestra de bosque autóctono cantábrico de hoja caduca. Por su interior discurre el río Junquera, un breve arroyo de caudal escaso, que drena las aguas de esta ladera hacia el Pisueña. La ruta es fácil, y está muy bien señalizada.
- Monte Hijedo
es un espectacular bosque situado a muy pocos kilómetros del embalse del Ebro. Está considerado como uno de los tres robledales más importantes de la Península y es, sin lugar a dudas, una de las masas forestales más destacadas tanto de Castilla y León como de Cantabria. Desde el pueblo de Riopanero pueden seguirse varios caminos para adentrarse en este magnífico robledal. El camino es sencillo, sin grandes desniveles y apto para ir con carrito (al menos, gran parte del recorrido puede hacerse cómodamente con él). Pueden conocerse más datos sobre este lugar en el centro de visitantes del Monte Hijedo.
- Ruta de Brez – Puerto de Edes.
Se trata de un cómodo itinerario, de trazado circular, en el que se van siguiendo los pasos de un antiguo camino minero. Conduce hasta la entrada de la canal de las Arredondas, uno de los accesos al macizo oriental de los Picos de Europa. Esta ruta transcurre ofreciendo espectaculares vistas y es ideal para ver la fauna en su medio al transitar por bosques y prados de siega.
- Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón. El bosque está situado en el municipio de Cabezón de la Sal en Cantabria, que ya de por si se merece una visita. Con una superficie de 2,47 hectáreas, en el bosque encontramos 848 sequoias sempervirens y 25 Pinus radiara. La característica que convierte a este bosque en algo excepcional, es que se tratan de especies no habituales en Cantabria, siendo un bosque único en España.
2. PASEAR EN BICICLETA POR CANTABRIA
Existen varias posibilidades de hacer sencillas rutas con niños con la bicicleta en Cantabria.
- Vía verde del Pas (Alceda – Puente Viesgo). El itinerario aprovecha el antiguo trazado del ferrocarril y discurre paralelo al río Pas, siendo un recorrido muy fácil. El punto de inicio se ubica en el Parque de Alceda. Distancia: 20 Km. (solo ida) / Desnivel: 100 m.
- Barros – Suances. El carril bici acompaña al río Besaya desde su tramo medio hasta su unión con el Saja, para después desembocar en el Cantábrico en la ría de Suances. Aunque hay que desviarse ligeramente, es recomendable atravesar las calles de Riocorvo y Cartes. Distancia: 20 Km. (solo ida) / Desnivel: 150 m.
- Ruta por el Monte Tejas (Tarriba, San Felices de Buelna). Un itinerario por pistas con buen firme y bajo desnivel que resulta ideal para iniciarse en la bicicleta de montaña. Transcurre entre robles y hayas, y pasa por la cueva de Hornos de la Peña. Distancia: 10 Km. (circular) / Desnivel: 325 m.
- Carriles bici de Santander. La red cuenta con unos 20 Km. y se amplía continuamente. Puede utilizarse para desplazarse por la ciudad o simplemente para disfrutar de un paseo en bici por la ciudad.
- Vía verde de Villaescusa (Guarnizo – Cabárceno). Una ruta sencilla que comienza en una de las zonas más industriales de Cantabria para ir adentrándose en la parte más rural.. Distancia: 8 Km. (solo ida) / Desnivel: 60 m.
3. VISITAR EL PARQUE DE NATURALEZA DE CABÁRCENO
El Parque de Naturaleza de Cabárceno constituye un peculiar paisaje es hoy la casa de más de cien especies de animales procedentes de los cinco continentes, donde los animales vivan en régimen de semilibertad.
La visita puede realizarse en coche particular o bicicleta, circulando por los más de 20 kilómetros de carreteras que atraviesan el parque, y deteniéndose en los aparcamientos habilitados para contemplar las especies. Éstas también se pueden observar desde el aire, a bordo de las telecabinas que sobrevuelan algunos recintos. Asimismo, hay otras modalidades de visitas que pueden contratarse para atravesar algún espacio habitado por animales en coche, a modo de safari, o colaborar en su alimentación.
Existen otras actividades paralelas, incluidas con la entrada, como la exhibición de aves rapaces o la demostración de leones marinos.
Se recomienda obtener la “tarjeta amigo familiar” si se visita más de una vez a lo largo del año.
Recomendable empezar la visita temprano cuando hay menos gente y los animales están más activos.
4. SUMERGIRSE EN LAS PROFUNDIDADES DEL CANTÁBRICO
Por medio de la visita al Museo Marítimo del Cantábrico, ubicado a orillas de la bahía de Santander, puede conocerse la vida en sus aguas. Posee tres plantas en las que se muestra una exhaustiva descripción del mar desde diferentes puntos de vista. Dispuestas entre multitud de objetos y textos, destacan las maquetas y reproducciones repletas de detalles. Cuenta además con diferentes peceras y acuarios donde se encuentran muchos de los seres que habitan el Cantábrico. En el gran tanque central se pueden ver como conviven tiburones, rayas y otros grandes peces.
Todos los domingos por la tarde es gratis.
La entrada es gratis comiendo en el museo.
A las 12:30 se puede ver como alimentan a los animales.
5. CONOCER LAS CUEVAS DE CÁNTABRA
En las cuevas de Cantabria entre sus paredes y techos se pueden observar una enorme variedad de animales y manos, ya sean pintados o grabados. A través de visitas guiadas, siempre con reserva previa, se puede ir descubriendo este fascinante mundo subterráneo.
Neocueva y Museo de Altamira. Merece la pena comenzar la visita por el museo, donde existe un circuito especial para familias, y entrar a la neocueva, una reproducción de la original Cueva de Altamira. Es gratis los sábados desde las 14.00 horas y domingos todo el día. Casi todos los fines de semana del año se programan atractivos talleres para toda la familia.
Otras cuevas muy interesantes para visitar con los niños son El Castillo y Las Monedas (Puente Viesgo), El Pendo (Escobedo de Camargo) y Cullalvera, (Ramales de la Victoria).