Primera capa: una segunda piel

Es la capa que se encuentra en contacto con la piel. Su principal función es alejar nuestro sudor de la piel, evitando la sensación de humedad y que nuestro cuerpo se enfríe.

Dado que va pegada literalmente al cuerpo, la confección de esta prende debe de estar  libre de resaltes o costuras para que no acaben produciéndonos rozaduras.

El algodón era antiguamente la materia prima con la que se confeccionaban casi todas las prendas de esta capa, pero ahora se  suelen fabricar con fibras artificiales hidrófobas: fibras que repelen los líquidos en lugar de retenerlos. Estos tejidos, absorben la humedad de la piel y la evacuan al exterior, hacia la siguiente capa o también pueden repartirla sobre una amplia superficie que facilite su secado.

Como he dicho antes, esta prenda va pegada a la piel por lo que a la hora de comprarla la talla que escojas debe de ser ajustada.

Mi opción: Personalmente me gusta la marca Helly Hansen, es un poco cara, pero muy buena.

Segunda capa: mantiene el calor

La función de la segunda capa es aislarnos térmicamente. Estas prendas no nos calientan de manera directa, su misión es retener el calor que genera el cuerpo e impedir su enfriamiento, favoreciendo al mismo tiempo la evacuación del sudor.

En general, cuanto más gruesa es la prenda mayor abrigo proporciona aunque los excesos tampoco son buenos. Por eso, conviene escoger en función de nuestras características además del tipo e intensidad de esfuerzo que realicemos habitualmente.

Dentro de la segunda capa podemos encontrar las siguientes ropas:

•         Forros polares.

•         Pantalones de trekking.

•         Gorros.

•         Guantes polares, manoplas y mitones.

•         Calcetines.

Antiguamente se utilizaba la lana como material, pero hoy en día se utilizan fibras sintéticas como la poliamida, el poliéster o el propileno. Estos nuevos materiales tienen mucha menor absorción del sudor, un secado más rápido y mejor capacidad de aislamiento térmico.

Como ya sabes, el viento puede ser un gran enemigo de estas prendas porque puede penetrar dentro del tejido y expulsa el aire caliente que teníamos. Para evitarlo, muchas de estas prendas de segunda capa se mejoran con la adición de capas o membranas “cortavientos” en su cara externa.

En cuanto a la talla, no hay que comprarla ni muy justa ni muy holgada.

Mi opción: Para la segunda capa hoy en día hay muchas opciones y marcas. Como siempre todo dependerá de la actividad que tengas. En mi caso, yo utilizo unos pantalones ternua (Ternua Lawu Pantalón) y un forro polar Odlo Carve Ceramiwarm Forro polar.

Tercera capa: impermeable

La función de esta tercera capa es protegernos de tres factores importantes:

1. De la humedad exterior: mantenernos secos ante la lluvia y la nieve, es decir, impermeabilidad.
2. Del viento exterior: evitar la sensación de frio que provoca el viento y las bajas temperaturas.
3. De nuestro sudor: permitiendo su evacuación ya que las capas anteriores no han debido retenerlo, es decir, transpirabilidad.

Es importante que esta última capa sea lo más transpirable posible, ya que como hemos comentado al principio, nuestro propio sudor puede empapar nuestra ropa causándonos un gran malestar e incluso una hipotermia al enfriarnos considerablemente.

Además esta capa debe de ser resistente a rozaduras, abrasión y desgarros, ya que al ser la más exterior estará en contacto con nuestro material como mochila, piolets, cuerdas, etc; así como a las rocas y ramas del paraje donde estemos.

En esta capa podemos encontrar las siguientes prendas:

• Chaquetas con membrana impermeable.
• Cortavientos.
• Pantalones con membrana impermeable.
• Guantes con membrana impermeable.
• Softshells.

Al comprar esta capa exterior debemos elegir una talla que pueda servirnos cuando la temperatura externa nos obligue a llevar bastante ropa por debajo, en lugar de llevarla muy ceñida.

Mi opción: Como la anterior, hoy en día hay muchos diseños y marcas donde elegir. Yo utilizo MILLET Kamet Light Gtx Jkt W.

Vestirnos para el invierno hoy en día es cada vez menos complejo gracias a los diferentes diseños, tejidos, fibras y membranas que existen. Lo más importante es escoger la ropa que mejor se adapte a nuestra actividad, pues no es lo mismo hacer senderismo, alpinismo o ski.

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Y recuerda ¡Disfruta de la montaña!