Estanys de Malniu
Se trata de una excursión sencilla para toda la familia, tanto por la distancia como por el desnivel a superar, donde se disfruta mucho de la alta montaña.
Datos de Interés:
Dificultad:
Baja
Desnivel acumulado: 140m
Distancia:
3 km
Tiempo:
Unas 3 horas con muchas paradas para comer y disfrutar del entorno.
Material: Es recomendable llevar prismáticos para la observar la fauna y las vistas.
El punto de partida es el refugio de Malniu, al que se accede desde Meranges por una pista forestal, primero asfaltada y luego de tierra pero apta para todo tipo de vehículo. Una vez en el refugio, pagamos a los guardas los 3€ que vale dejar el coche aparcado. El dinero sirve para el mantenimiento del refugio y la limpieza de toda la zona que le rodea.
Nos ponemos en marcha cruzando el pequeño arroyo que queda a la derecha del refugio, siguiendo las marcas del GR hasta llegar a un poste con varios indicadores.
En la subida seguiremos las marcas blancas y amarillas del sendero 119, que es el que nos conducirá hasta el Estany de Malniu.
Subimos rodeados de un paisaje típico de alta montaña, por un camino sencillo y una pendiente muy suave, siguiendo siempre las marcas. Hacemos bastantes paradas pues el paisaje invita a detenerse y deleitarse en su vista.
Llegamos a una zona rocosa donde el camino hace un ligero giro hacia la izquierda. Solo hay que seguir el sendero unos minutos más hasta llegar al Estany de Malniu, a 2250 metros de altura.
El lugar es muy bonito y merece la pena pasar un buen rato. Nosotros decidimos comer ahí el bocadillo.
El lago es de origen glaciar y está rodeado de pinos y bloques de granito. Se trata de la joya de la corona del macizo del Puigpedrós, que con sus 2.915m domina toda la Cerdaña y hace frontera con el estado francés.