Ruta al Ojo de Aitzulo

Ruta al Ojo de Aitzulo



Datos de Interés:

  • Dificultad: Baja
  • Distancia: 2,13 km
  • Tiempo total: 2:30 (ida y vuelta)
  • Desnivel acumulado: 208 m
  • Altitud máxima: 620 m
  • Altitud mínima: 472 m

Como llegar:

Preciosa y sencilla ruta para realizar con niños en un entorno sin igual. Se trata de una ruta fácil para visitar este espectacular fenómeno geológico, un impresionante agujero en una pared de roca que se puede acceder por detrás. La ascensión adicional al Orkatzategi no presenta dificultades, disfrutándose de muy buenas vistas desde su cima (esta ruta la contaré en otra ocasión).

Cuando subes al monasterio de Arantzazu, a medio recorrido en la carretera y mirando a la derecha, llama la atención una gran pared con un enorme ojo que parece completamente inaccesible. Este ojo se llama Aitzulo (Aitz-zulo = agujero en la peña), y se puede llegar a él a través de una ruta muy sencilla.

Subiendo de Oñati hacia Arantzazu, a unos 3 kilómetros y medio cogemos el desvío de la derecha que desciende y nos lleva a la presa de Araotz. Junto a esta presa hay un parking para dejar el coche he ir a visitar las cueva de Arrikrutz. Si seguimos hacia delante, llegamos a las primeras casas, donde aparcamos el coche en una explanada a la izquierda, junto a un gran caserón.

Descripción de la ruta:

Cruzamos la carretera y empezamos a subir una empinada pista que lleva a unos caseríos. 
Tras pasar los caseríos, continuamos por el ramal de la izquierda, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-GI-102.
Pasamos por al lado de un pinar y continuamos recto. Por el camino recogemos piñas, con las que haremos alguna manualidad
Seguimos subiendo y llegamos a una borda. Aquí descansamos un poco y seguimos hacía adelante. No hay pérdida porque el camino está señalizado por las marcas. 
La entrada a la cueva no es visible desde el camino hasta que no llegas a ella. 
Llegamos a Aitzulo. Es un lugar mágico. Una especie de cueva que se va abriendo a medida que se va entrando, para acabar en una enorme apertura en forma de pupila vertical en la pared. Si queréis se puede llegar hasta el borde y contemplar las vistas desde el agujero, pero hay que ir con cuidado de no resbalarnos. Los niños son unos exploradores natos y hay que advertirles que tenga cuidado dentro de la cueva. 
Una vez visitada la cueva, comimos algo y nos volvimos al coche deshaciendo el camino que habíamos hecho. Si queréis, podeos seguir adelante siguiendo las marcas y subir al monte Orkatzategi desde donde se pueden disfrutar de unas buenas vistas del pantano de Urkulu, Udalaitz y Anboto. Nosotros decidimos dejarlo para otra vez.

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