Guía de compra de la mejor chaqueta de esquí y nieve para niños

Uso

Las chaquetas de esquí son prendas versátiles, donde su uso no se limita solo a la práctica de este deporte, sino que, también sirven para cualquier tipo de deporte o actividad durante la temporada de invierno.

Dependiendo del modelo y diseño, es posible utilizarla en tu día a día para ir a trabajar o estudiar, así como para dar paseos o para realizar diferentes actividades al aire libre.

Materiales

Cuando se hace una comparativa de chaquetas de esquí, se debe tomar en cuenta que existe una gran variedad de materiales de fabricación, como polyfill, fibra polar, poliéster, entre otros. Esto ofrece muchas opciones a la hora escoger en función de tus gustos y necesidades.

En este sentido, entre los materiales más usados en la actualidad están el nylon y la poliamida, que se colocan en los lugares de la chaqueta donde habrá mayor roce, como por ejemplo en los codos.

Existen otros materiales que se usan con frecuencia como el poliéster y la fibra polar, que se encargan de proporcionar el calor necesario al tiempo que ayudan a que la piel transpire libremente, en el caso de realizar actividades físicas que generen sudor.

En su elaboración también se utilizan materiales impermeables, como el Ultraflow 10000, utilizado para evitar que el cuerpo se humedezca con la nieve o la lluvia durante su uso, de esta forma estarás más protegido contra las condiciones climáticas de mayor severidad.

Diseño

Otro factor de importancia en una chaqueta de esquí es su diseño, ya que de eso dependerá el uso que se le dé, según el lugar, el momento o la actividad. Es en lo primero en lo que nos fijamos e influye a la hora de comprar. Existe una gran variedad de modelos que va desde los más simples y sin adornos, hasta los estampados o con muchos detalles.

Si nos fijamos en las diferentes partes de la chaqueta, estas deben ofrecer un sistema de cierre con cremalleras, que en la mayoría de los casos están ocultas. Asimismo, hay otros modelos que usan botones, velcro o una combinación de estos para ofrecer mayor seguridad y protección.

Por otro lado, debe incluir bolsillos internos y externos en los que se pueden guardar gafas, monederos o llaves para mayor comodidad. Además, sus mangas podrían tener puños regulables con orificio para el dedo pulgar y así evitar que pase el frío.

Algunos modelos suelen incluir capucha extraíble y regulable para mayor comodidad, faldón para nieve deslizante, líneas reflectantes para garantizar la visibilidad, por lo que habrá un modelo para cada tipo de usuario. Todo depende como siempre del uso que le vayáis a dar.

Funcionalidad

Una chaqueta de esquí es una prenda que debe brinda comodidad y protección en múltiples situaciones. En este sentido, es bueno que tenga la característica de cortar el viento, para que al desplazarte por la nieve no tengas problemas y tus movimientos sean más fluidos, evitando que el frío pase a través de la tela, y que la tela permita la correcta transpiración de la piel, y no se acumule la humedad. Por ejemplo, la microfibra se seca más rápidamente que otros tejidos, lo que permite que el cuerpo se mantenga fresco por más tiempo y mejore el rendimiento deportivo.

Cómo utilizar una chaqueta de esquí

Para ir a esquiar no sólo hacen falta las ganas y un buen equipo, sino la indumentaria adecuada, a fin de que puedas disfrutar de la nieve, sin que el frío o la nieve arruinen una jornada que puede ser perfecta. Por eso, aquí te contamos los consejos claves al utilizar una chaqueta de esquiar.

Pruébate la chaqueta

Al recibir el paquete, retira el envoltorio y pruébate la chaqueta. Esto con el objetivo de verificar que has adquirido la talla adecuada, que el nivel de ajuste al cuerpo es el correcto y que el tejido ofrece una buena protección y resulta agradable al contacto con la piel.

Básicamente, en este paso estarás comprobando que la chaqueta cumple con todo lo prometido por el fabricante. Si la talla no es lo que esperabas o no coincide con tus medidas, entonces contacta de inmediato al vendedor para resolver el problema.

Verifica que el cierre funcione correctamente

Al hacer la prueba de la talla de la prenda, debes verificar también el funcionamiento del cierre. Para ello, solo debes abrirlo y cerrarlo por completo, deslizando la pieza correspondiente.

En algunos casos, la chaqueta puede tener un doble cierre, uno interno y otro externo, así que la verificación se extenderá a ambos. Si alguno no funciona bien, esto también será un motivo para comunicarte con el fabricante lo más pronto posible.

Realiza los ajustes necesarios

Algunos diseños requieren realizar ciertos ajustes, en función a la contextura física de la persona, de modo que puede que requieras regular el largo de alguna correa, fijar un broche, establecer la longitud de la manga respecto al puño, etc.

Agrega o quita la capucha

De acuerdo a la estructura de tu chaqueta, esta tendrá la opción de extraer la capucha. Esta resulta útil porque podrás retirarla cuando consideres que no la necesites, cuando utilices un gorro independiente o simplemente si requieres restarle un poco de peso. Por el contrario, si la exposición a las temperaturas bajas será muy alta, entonces podrás agregarla realizando el ajuste correspondiente a la altura del cuello.

Limpia la chaqueta

Debemos limpiar bien la chaqueta de los restos de transpiración, humedad, polvo o cualquier otro elemento externo que pudiera adherirse al tejido. Para ello siempre hay que leer las indicaciones que nos da el fabricante para su limpieza.

Déjala secar al aire

Al igual que con la limpieza, con el secado debes también leer la indicaciones del fabricante. Aunque estas chaquetas están hechas con materiales resistentes, siempre es mejor déjala secar al aire libre en lugar de colocarla en la secadora.

Guárdala en un lugar seco

Cuando la chaqueta esté seca, asegúrate de guardarla en un lugar seco, de manera que se evite la aparición de moho o cualquier tipo de hongos, a la vez que se controla la aparición de malos olores en ella.